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9 sept 2015

MI entrevista completa sobre Juego en el periódico El Tiempo, de Colombia


Una breve introducción:


Soy la madre de Erik, y además una madre orgullosísima de él. Mi pequeño es la persona que más fuerza me ha dado para preparar este libro, donde recojo nuestra experiencia de trabajo en Juego. Erik es un niño feliz que acaba de cumplir nueve años. Día a día, con su constancia, su energía, su coraje y sus ganas de aprender me ha demostrado que además es un luchador incansable. Mucho ha logrado ya, pero aún nos queda un largo camino en el que no estamos solos. Por ello quiero expresar mi  enorme agradecimiento a todas las  personas que nos apoyan y acompañan en nuestra marcha hacia adelante.

Suelo comentar siempre que con el autismo no se acaba el mundo, sino que comienza un nuevo camino para el que hay que estar muy bien preparado. Por eso este Manual recoge los  ejercicios, estrategias y materiales relacionados con el juego que he estado trabajando con Erik de forma sistemática  desde hace ya seis años. Es fruto, por lo tanto, de mi experiencia personal, de nuestro trabajo diario y constante. Soy sólo una madre volcada en mi hijo:  he intentado implicarme al máximo en su desarrollo y ser parte activa en las sesiones de terapia. 

Con el  Manual del Juego para niños con autismo, volvemos  el mismo equipo del Manual de Teoría de la mente para niños con autismo:  Maite Navarro, (http://ift.tt/1ETYLdg) y  y Fátima Collado (http://ift.tt/1OxMDPe). Sin ellas, sin su ilusión, sus pictogramas, sus ilustraciones y su magnífico trabajo este libro nunca habría visto la luz. Me siento muy satisfecha porque tres madres, amigas y blogueras,  hayamos unido de nuevo nuestras fuerzas.

Al Manual lo acompaña un CD donde podrás encontrar ordenados por capítulos los pictogramas, las ilustraciones, las fichas y las plantillas, listo todo ello para imprimir y comenzar a trabajar.

Adelante siempre.





Indice del libro:

1 La interacción básica

2 El gesto de señalar

3 La imitación como base del aprendizaje

4 El tacto y las primeras destrezas corporales

5 Motricidad fina y coordinación visomotriz

6 Estimular primeras palabras en contexto de interacción

7 Identificar, asociar, clasificar y otros aspectos cognitivos

8 El juego con juguetes

9 Actividades para trabajar los soplos y la respiración

10 La atención compartida

11 Fantasía y juego simbólico

12 Juegos sensoriales

13 Juegos psicomotrices

14 El juego con otros niños

15 Claves para seguir jugando

16 Anexo en CD: Cuentos e historias sociales para mejorar la conducta de juego



¿Por qué es tan difícil para los padres del común interactuar con un niño con autismo?

El autismo es un síndrome que implica dificultades –no incapacidad- en la comunicación, en la percepción y en la conducta. Es un trastorno generalizado del desarrollo y afecta a todas las parcelas de la vida del niño y de su familia. El desarrollo de un niño con autismo es diferente, lo cual no significa que no pueda aprender. Para los padres, en un principio, todo es nuevo: el autismo supone un nuevo camino, de la mano de ese niño, para el que hay que estar muy bien preparado. 

Los padres somos un pilar fundamental. Somos los que mejor conocemos a nuestro hijo: sus habilidades, sus déficits, sus gustos, lo que les molesta… Compartimos muchísimos momentos con él, tenemos dudas, a veces no sabemos cómo actuar, por eso es tan importante formarnos e implicarnos en la estimulación de nuestro pequeño.

Una buena amiga, Ana Luengo, escribía en un artículo: Si cualquier padre les enseña a sus hijos a decir adiós con la manita, el arre caballito, a hacer gracias o a comer con la cuchara…  Si cualquier padre desea lo mejor para su hijo…¿por qué no nosotros, padres de niños con autismo, hacemos lo mismo?

Unos avanzarán más que otros, pero lo harán. Para el autismo no hay fórmulas mágicas, pero si pautas y estrategias que los padres deben saber para acercarse a su hijo, enseñarle qué es el mundo y cómo debe relacionarse con él. Es nuestro hijo, la personita que tanto nos necesita en el día a día. ¿Por qué entonces no familiarizarnos con el uso de apoyos visuales, agendas, estructuración de espacios, la anticipación o las historias sociales? ¿Por qué no disfrutar  los momentos de interacción sabiendo cómo orientarle y estimularle?

Sí, trabajaremos sus habilidades para que cada vez se sienta más autosuficiente. Trabajaremos sus déficits para ir eliminando sus frustraciones. Elogiaremos y recompensaremos sus logros, y nuestra casa será un hogar sin obstáculos para nuestro hijo con autismo.

Cuando tu hijo va aprendiendo, todo el esfuerzo vale la pena. El habernos formado nos ha dado seguridad, saber manejar los momentos complicados, vivir con naturalidad nuestra vida familiar.


¿Por qué decidió hacer un manual de juego?

Uno de los aspectos más importantes en el desarrollo infantil  es el Juego. Junto con el movimiento, es una expresión vital del ser humano. Por medio del juego nos relacionamos con el entorno, aprendemos, socializamos y potenciamos creatividad e imaginación. El juego es además una experiencia positiva con la que pasamos momentos muy divertidos.

Recuerdo cuando Erik era pequeñito: sacaba de una en una las cucharas amarillas de un cajón y las iba colocando de forma equidistante sobre la mesa de la cocina. Con palitos, coches o piezas de lego también formaba  filas interminables. Sus manecitas se movían para alcanzar las motas de polvo que danzaban en un rayo de luz. Cualquier objeto que girase captaba de inmediato su atención.  Mientras, nosotros nos preguntábamos qué podíamos hacer para lograr la interacción con Erik, cómo podíamos jugar con él.

Y nos pusimos en marcha, desarrollando estrategias de interacción básica, copiando sus movimientos para introducir nuevas ideas, enseñándole a imitar, aprovechando sus intereses, preparando guiones, fomentando su atención, desarrollando sus conocimientos y, sobre todo, aprendiendo y disfrutando juntos, horas y horas, de forma estructurada primero, para flexibilizarlo después.

Tendría Erik cuatro años y medio cuando, en la cocina, despegó una botella de plástico vacía tras haber iniciado una cuenta atrás. Sí, mi pequeño imaginaba una nave espacial con ella, tanto es así que la aterrizó sobre la mesa blanca: la luna. ¿Cómo describir mi felicidad ante tal juego simbólico?

Hoy en día el juego de Erik es muy bueno, tanto con nosotros como con otros niños. Por ello, deseo compartir todas las estrategias y momentos de juego que a nosotros tan bien nos han funcionado en este libro que es un Manual práctico. Paso a paso, con pequeños objetivos y con pautas sencillas comprobaremos que el Juego también se puede enseñar. Al Manual lo acompaña un CD donde están ordenados por capítulos los pictogramas y las ilustraciones, además de cuentos e historias sociales, listo para comenzar a trabajar jugando.

Consejos previos:

Comparto unos  consejos previos que a nosotros nos han ayudado muchísimo:

1- Comparar a nuestro hijo siempre con él mismo, no con los otros niños. De esta forma disfrutaremos con todos y cada uno de los logros.

2- Aprovechar sus intereses para sacarles todo el partido posible e irlos ampliando con la incorporación poco a poco de cosas nuevas. No os podéis ni imaginar lo que dan de sí las tuberías, los postes de la luz, los generadores, los extintores, los dinosaurios, el universo...

3- Mantener una visión positiva y creer en nuestro hijo: no olvidemos que se esfuerza a diario

4- Estimular: Orientarle,  ayudarle y ofecerle alternativas cuando le falte iniciativa. Anticipar y usar apoyos visuales.

5- Trabajar a diario o con un horario determinado, de forma estructurada, con objetivos muy claros y divididos en pasitos pequeños.

6- Ignorar ciertos comportamientos y reconducirlos hacia conductas positivas.

7- Utilizar el sistema "sandwich", es decir, comenzar con algo que el niño domine para que tenga seguridad, después pasar a trabajar algo nuevo y terminar de nuevo con algo que el niño domine. Así tendremos siempre experiencia positiva y motivación para la siguiente sesión.

8- Disfrutar cada momento de trabajo compartido, elogiar y recompensar su esfuerzo. Y siempre  pasarlo muy bien juntos.



¿Nos puede adelantar un poco de lo que se puede encontrar en el libro contando, por ejemplo, qué debe tener la interacción básica con el niño?

El Manual recoge tanto las formas iniciales de intervención para lograr la interacción, como todas las estrategias que se pueden seguir después para conformar una conducta de juego adecuada, tanto solo como con otros niños.

La interacción social limitada -si no se estimula- es una de las características del autismo. Recuerdo las dificultades que teníamos con Erik de pequeñito para captar su atención e interactuar. Pero con dedicación empezamos a disfrutar nuestros momentos juntos. Para nosotros fue muy  importante conocer a Erik, es decir, lo que le gustaba o lo que le disgustaba, sus puntos fuertes , sus habilidades, sus intereses y sus déficits.

El juego interactivo puede ser una manera útil y divertida de ayudar al niño a practicar algunas de las habilidades fundamentales para el desarrollo de la comunicación, de forma que se acostumbre a compartir intereses, a mirar, a escuchar y a tomar turnos. Con esta actividad recíproca iremos sentando también las bases del desarrollo de la empatía, pues el niño será capaz de aprender mucho más de las personas que le rodean.

El adulto es el primer juguete del niño, por eso es tan importante establecer la interacción con él por medio de juegos sencillos, con pequeñas rutinas, mucha mímica y gestos.

En el desarrollo de la conducta social de una persona, la interacción es parte fundamental ya que supone una secuencia de relaciones estímulo-respuesta. Si logramos la interacción con los niños con autismo les será mucho más fácil adaptarse al mundo que les rodea y comprender más adelante las relaciones persona-persona,  las relaciones persona-grupo y  las relaciones grupo-grupo.

Aunque los protagonistas son los niños, somos nosotros –padres o educadores- quienes le dirigimos. En general son juegos sensoromotores que le facilitan también el conocimiento o exploración de su cuerpo, además de divertirse con risas. Algunas de las actividades sugeridas se practican con niños mucho más pequeños; pero no te sientas ridículo y dsifruta cada momento de interacción. Muchas de las situaciones de interacción básica las utilizaríamos también para ir estimulando en Erik las primeras palabras

Claves:

• Presentar todo juego de forma muy atractiva, divertida y motivadora.

• Disfrutar  mucho jugando con el niño, de forma que se convierta en una experiencia positiva.

• Establecer una rutina del juego, es decir, al principio realizarlo siempre de una misma forma. Así ganamos su confianza, se sentirá  seguro porque sabrá qué va a pasar. Ya habrá tiempo de variar y mejorar la flexibilidad.

•Anticipar lo que va a ocurrir: por ejemplo, "vamos a jugar a pillar"

• Animar a los miembros de la familia a hacer las cosas siempre de la misma manera al principio. La coherencia es importante, ya que ayudará al niño a comprender lo que ocurre y lo que se espera de él.

• Aprovechar sus intereses para incluirlos en los juegos.

• Utilizar apoyo visual para la mejor comprensión

• No imponer una actividad si no  genera interés en el niño. Si algo así sucede, es mejor retirarla y continuar con otras que sí le motiven.

• Delimitar con una manta o alfombra el espacio cuando interactuéis en el suelo.  Ponte siempre a su nivel para hablar y buscar el contacto visual.

•Eliminar los ruidos de fondo y las distracciones.

•Hablar con  él (lenguaje muy sencillo y claro, siempre de frente) cuando interactúes. No alzar  la voz y mantener siempre la calma, con movimientos lentos y suaves, sonrisas y tocándole a menudo.

• Evitar gastarle bromas o darle mensajes confusos.

• No compararlo con otros niños, sino con él mismo. Y festejar, reconocerle y alabarle  siempre cada logro.  


¿Qué juegos pueden hacer los padres con los niños con autismo más pequeños?

Comenzaremos con juegos sensomotrices (muy importante trabajar el tacto, el contacto corporal y la coordinación óculomanual) además de fomentar  la imitación, que es la base de todo aprendizaje. Además usaremos siempre los intereses del niño.

Los padres normalmente imitan a sus pequeños como una forma de juego temprano y de interacción. Y ésta es una buena base para fomentar la interacción con los niños con autismo: imitar en un principio sus juegos e irlos dotando de sentido con pequeñas pautas estructuradas. Al haber establecido las bases de interacción, después nos será más sencillo  lograr que el niño nos imite a nosotros y, a partir de ahí, ir avanzando en producción de lenguaje y juego funcional. Puedes imitar sus sonidos, copiar las acciones que realice al explorar un objeto, unirte a él cuando anda, salta, corretea… Pero, a la vez, introduces tú algún sonido, palabra o actividad nuevos y adecuados a la situación.

Voy a citar un ejemplo: cuando Erik era pequeñito, una de sus actividades era abrir y cerrar las puertas, una y otra vez. Era una  acción  monótona y nada funcional, pero decirle "No" tan sólo provocaba rabietas. La idea fue ponerme al otro lado de la puerta. Erik abría, y yo decía desde el otro lado "abierto"; Erik cerraba, y yo decía: "cerrado". A partir de ahí, logré establecer un pequeño sistema de turnos: él abría, yo cerraba, o al revés. Más adelante, introdujimos el "Toc-Toc": abrir la puerta tan sólo después del "Toc-Toc". Un paso más fue utilizar una marioneta: golpeaba la puerta con "Toc-Toc", Erik abría, y aparecía la marioneta. Poco a poco fuimos logrando pequeños juegos interactivos con la marioneta.

Con Erik, en los primeros momentos, logramos una buena interacción con el juego del cucutrás, auparle, las cosquillas, juegos de dedos y faldas, las pompas de jabón,  esconder y sorprender, ante el espejo, practicando el "toma" y "dame", meter y sacar objetos, juegos en la arena, libros con dibujos muy grandes... Todo está contado al detalle en el Manual, con pautas y estrategias para hacerlo de la forma más efectiva posible.

Poco a poco iremos logrando también que el niño imite juegos sencillos como rodar un camión o darle de comer a una muñeca, y después ya iremos introduciendo guiones de juego para seguirlos de forma estructurada juntos.

Importante también es implicarlo en actividades cotidianas en las que me podía "ayudar", como meter la ropa en la lavadora, darme la ropa para tender, sacarle las hojas a la ensalada, partir los espaguetis, meter cosas en  los cajones, poner la mesa (para los dos, con enseres de plástico), amasar, etc.


¿Qué juguetes o materiles se pueden utilizar para captar la atención de los niños con autismo?

Cada niño es un mundo, por eso es fundamental utilizar sus intereses. En el caso de Erik, por ejemplo, le hemos sacado mucho partido a su interés por tuberías, objetos que giran, los Lego, trenes,  los puzzles, el Universo, dibujar... Grandes aliados fueron también la plastilina, las pompas de jabón, la espuma de afecitar, pintura de dedos, arena, barros, espaguetis cocidos, arroces o pasta pintados...

La primera etapa del juego con juguetes es aprender a utilizar los juguetes con "causa y efecto". Esa acción puede ser muy simple, como agitar un sonajero, o puede ser más complicada como darle cuerda a un juguete que tiene movimiento. Estos juguetes enseñan a los niños  que sus acciones pueden causar algo  observable y mostrarán más interés por los juguetes cuando aprendan que pueden hacer con ellos cosas divertidas. Elige siempre al principio juguetes que requieran movimientos fáciles: un botón muy grande donde apretar para que "pase algo". Y la motivación será mayor si la acción del juguete es placentera para el niño (por ejemplo, si le gusta la música, juguetes que suenen al apretar un botón).


¿Y sin necesidad de juguetes, con qué cosas de la vida cotidiana pueden jugar las familias que tienen algún niño con autismo? ¿A qué jugar?

Creo que he contestado en la pregunta anterior. Añadiría los juegos de escondite, por ejemplo, que se comienzan a enseñar de forma estructurada, e ir incorporando objetos que antecedan al juego simbólico: una escoba como un caballo, una caja de cartón como una casa... También importante la estimulación de los sentidos a través de olores, sabores, sonidos...

Conforme el niño va aprendiendo a jugar, serán importantes:

- Juegos que permitan establecer turnos. De esta forma irá mejorando la flexibilidad.

- Juegos que fomenten la intepretación de roles. De esta forma mejorará fantasía.

- Juegos que incorporan lenguaje para continuar con su desarrollo comunicativo.

- Juegos que le permitan mejorar su autonomía personal

- Juegos que les hagan avanzar en aspectos cognitivos

- Explica las reglas de los juegos con anterioridad y deja muy claras las normas (puedes negociarlas si al niño ciertas reglas le producen frustración)

- Deja que el niño lleve la "dirección" del juego, para que se sienta protagonista y responsable. Equívocate, para que te explique, dí que no entiendes una regla… Déjale tomar iniciativas e incorpora sus ideas.

- Varía la frecuencia de triunfos y derrotas para que mejore su frustración al perder. De paso, enséñale diferentes formas de reacción: "perder es normal", "unas veces se gana otras se pierde", "si te enfadas al perder se estropea el juego", "la próxima vez puedes ganar tú", etc.

- Incorpora diferentes personas a los juegos, tanto niños como adultos.

- Diviértete siempre mucho jugando con el niño.

- Aprovecha sus intereses.

- Sigue fomentando actividades sensoriales y motrices.


¿Cómo hacer para que estos niños además interactúen en juegos con otros niños, por ejemplo, en el jardín o en el vecindario?

Una vez que Erik ya iba dominando el juego con nosotros, dimos un nuevo paso muy importante: el juego con otro niño en ambiente estructurado dirigido por un adulto. Es conveniente que el niño que juegue con nuestro hijo sea un poquito mayor y esté también muy motivado.

El sistema de trabajo será como siempre gradual, poco a poco y con pequeños objetivos. Nosotros fuimos repitiendo muchos de  los ejercicios que he ido comentando hasta ahora.  Primero lo hicimos en la habitación que tenemos preparada para la terapia, y después fuimos realizándolos en ambientes naturales: otras habitaciones de la casa, en el parque infantil o en la casa del otro niño, además de en la guardería, donde se irían sumando poco a poco más niños.

Durante casi  dos años, dediqué dos horas semanales en la guardería para mejorar la interacción, la socialización y la conducta de juego de Erik. Trabajaba  la primera hora de forma estructurada con Erik y dos o tres niños más, y la otra con mucha libertad en el juego, dejando a los niños y a Erik tomar la iniciativa


Con el fin de mejorar  las habilidades sociales y las competencias socioemocionales de Erik, creé también  dos grupos de juego que venían a casa. Cada grupo estaba integrado por dos niños de la guardería más Erik. Preparé cada sesión de juego con las actividades y el material. Combinamos rutina de comienzo y fin, juego de imitación, conciencia de sí mismo, juego funcional y simbólico, motricidad y trabajo en mesa.


¿Las escuelas como pueden sacarle provecho a este manual?

El Manual recoge ejercicios, juegos,  materiales y estrategias paso a paso para que el niño tenga una  conducta de juego adecuada, desde la interacción básica al juego simbólico. Asimismo, se muestran las pautas para que el niño aprenda a jugar tanto solo (con iniciativa) tanto con otros niños, en casa y en el cole. Se complementa con historias sociales, guiones de juego, fichas de conducta y cuentos interactivos.

Creo, por eso, que es un Manual fundamental para las familias y para los educadores.



Biografía:

Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra. Mamá de un niño con autismo. Desde el diagnóstico de su hijo Erik de Autismo de Kanner infantil  en diciembre de 2006, se ha implicado de forma absoluta en la estimulación diaria de su pequeño, desarrollando programas de intervención paso a paso y materiales. Es autora del Manual de Teoría de la Mente para niños con autismo y del Manual de Juego para niños con autismo, en colaboración con Maite Navarro (pictogramas)  y Fátima Collado (ilustraciones), ambos editados por PsyLicom. Su blog El sonido de la hierba al crecer es un referente en el mundo del autismo.

Ha participado con  ponencias y talleres en Alemania, España, Portugal,  México, Ecuador, Colombia, Chile, Argentina, Bolivia, Perú. Ha colaborado también en los vídeos del programa europeo Simple Steps, así como con artículos, entrevistas relacionados con el autismo en diferentes medios de Alemania, España, México, Colombia, Uruguay, Ecuador, Argentina, Bolivia. Además es miembro de la junta directiva del Institut für Autismusforschung Hans E. Kehrer e.V (Bremen) y forma parte del consejo de Autismus Hamburg, además de fundadora. Docente invitada  en el Módulo de Autismo de la Hochschule Münster.





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