Es un tema cíclico, que regresa cada cierto tiempo, como el verano, los cromos de la Liga o los pantalones de campana. Pasan algunas semanas o meses y vuelvo a leer en algún medio de comunicación un texto, titular o viñeta que emplea la palabra autista para insultar. La mayoría de veces acabo olvidando el asunto, cansado de batallar contra molinos de viento. Otras, las menos, acabo vomitando el malestar en este rincón que nació para hablar de Ares.
Hace pocas semanas, El Jueves publicó una simpática viñeta (dicho con ironía) en la que pretendía hacer una gracia sobre el Rey. Todavía me descojono… Varias organizaciones de familias con personas con autismo y particulares pidieron a El Jueves una rectificación. No hubo respuesta.
La web de la Cadena Ser publica hoy un texto de la excelente periodista (y esto no es irónico) Soledad Gallego-Díaz sobre los Presupuestos Generales del Estado. Como Gallego-Díaz considera que el Gobierno "está en las nubes" por bajar un punto la inversión en Cataluña en el contexto actual, cataloga al ideólogo de las cuentas públicas como "genio autista".
Pues, oiga, no. Las personas con autismo NO están en las nubes, no viven en una realidad paralela, ni aisladas. Las personas con autismo y sus familias batallamos a diario para que la sociedad comprenda el trastorno; y el papel del los medios es fundamental para conseguirlo. Un papel que ha sido trascendente en otros muchos casos para que la gente comprendiera otras realidades. Le regalo a los medios la siguiente imagen con la sencilla regla que deben aplicar:
Las palabras son poderosas. Ni las personas, ni los gobiernos que no hacen bien sus tareas son autistas. No uses autista para descalificar. No me insultes. Gracias.
Sé que, quizás, piensan que es una tontería, una exageración. Pónganse en nuestro lugar. También sé que este asunto volverá a ponerme de mala leche dentro de un tiempo, porque es cíclico, como el verano, los cromos de la Liga o los pantalones de campana.
Put the internet to work for you.
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