Querido Sergio,
Hace unos años ya, tuve el honor de compartir una Jornada contigo, con el Pater y con David en Villagarcía de Arousa.
Observaba en silencio tus pupilas y tus mejillas ruborizadas cada vez que alguien se acercaba a agradecerte y a explicarte el impacto y la importancia de tu trabajo en la vida de sus hijos y sus familias. Hoy Día de Reyes, no podía dejar de agradecerte que en mi casa los Reyes salgan de la magia de tus manos, y lo hagan todos los días. No solo solo hoy.
Gracias Sergio por seguir en el trabajo de cambiar la vida de las personas. Un día descubrí que los Reyes Magos existen.
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